Trato y manejo humanitario a los animales en las plantas de faena

Por: Vet. Facundo Llames Massini, Área Alimentos LSQA Argentina.

Fotos: Banco de imágenes

En un mundo cada vez más globalizado, con consumidores cada vez más exigentes, surgen nuevos desafíos para las industrias tradicionales. En este contexto, no sólo los consumidores sino la comunidad en su conjunto, demandan cambios que impactan en la industria frigorífica que, incluso, comprometen el modelo de continuidad del negocio en el futuro tal cual lo conocemos.

Así es como hoy nos ocupamos en hablar del Bienestar Animal, tanto durante la producción en el campo como durante el transporte entre predios rurales y hacia las plantas de faena. La exigencia del estricto cuidado y aseguramiento del bienestar de los animales y su trato humanitario adquiere máxima relevancia durante el manejo de los animales en los frigoríficos, ya sea en los momentos previos como en el proceso de faena.

Tres son las justificaciones por las cuales es imperioso garantizar el Bienestar Animal y el trato humanitario a los animales antes y durante la faena:

• Cuidar y asegurar la calidad de la carne obtenida.
• El deber moral de ser humanitarios con los animales de los que nos servimos y aprovechamos económicamente.
• Demostrar a los consumidores y a la sociedad en su conjunto que hacemos todo el esfuerzo necesario para asegurar que la producción de carne no implique, en ninguna de sus etapas, el sufrimiento de los animales.

Estos factores están relacionados con las demandas sociales por el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad social de las empresas, que se encuentran entre las prioridades de consumidores, sociedad y gobiernos.

Cumplir con este compromiso de respetar y trabajar por y para el bienestar animal puede revertir la tendencia a la baja en el consumo que se registra en carne vacuna y resulta ineludible brindar evidencias objetivas de las acciones realizadas por las empresas en ese sentido.

Para ello una certificación internacional mundialmente reconocida y respetada, que surja de una objetiva e independiente auditoría externa de tercera parte, llevada a cabo por profesionales especializados y acreditados internacionalmente, es la mejor respuesta.

El North American Meet Institute (NAMI) en 1991 encomendó a la internacionalmente célebre investigadora en Bienestar Animal, la Dra. Temple Grandin de la Colorado Estate University de Estados Unidos, la elaboración de la primera versión de la Norma NAMI de Bienestar Animal en Frigoríficos previo y durante el proceso de faena. En septiembre de 2019 entró en vigor la versión 7 de dicha norma que contempla, se basa e incluye el aseguramiento de las 5 Libertades del Bienestar Animal. La norma NAMI puede ser auditada y certificada solamente por profesionales especialmente capacitados y aprobados a tal respecto por la Professional Animal Auditor Certification Organization (PAACO) de los Estado Unidos.

La norma NAMI se basa en promover y proveer bienestar a los animales a través de un manejo humanitario:

• Ates de la llegada de la hacienda a las plantas de faena
• Antes y durante la descarga de los animales
• Durante la permanencia de la hacienda en las instalaciones del frigorífico en las horas previas a la faena
• Durante la insensibilización y la faena

Bienestar Animal: El valor diferencial de la certificación

De acuerdo a los principios generales claramente establecidos en la Versión 7 de la Norma NAMI actualmente vigente, el bienestar animal, el manejo humanitario de los animales antes y durante la faena e incluso la insensibilización son compatibles, aplicables y certificables aún en los sacrificios religiosos, tanto Halal como Kosher.

Una certificación en una norma de Bienestar Animal da confianza a los compradores sobre el manejo, el buen trato y el cumplimiento de los estándares con respecto a los animales que ha debido cumplir el proveedor, quien tuvo la responsabilidad de garantizar el bienestar del lote de animales en el eslabón de la cadena de producción del que participó, antes de llegar a faena. Además, permite que los compradores eviten asumir riesgos de elaboración de terceros, reducir costos de auditorías a proveedores y minimizar procesos de reclamos. A los productores les permite acceder a distintos mercados internacionales, de distintas culturas, religiones y hábitos alimentarios, de las más altas exigencias.

La falta de condiciones de buen manejo integral para lograr el bienestar animal, tiene como consecuencias, no sólo el sufrimiento de los animales sino también las pérdidas económicas en mercados de carnes y cueros, y el descontento de la sociedad como parte interesada creciente en el cumplimiento del bienestar animal.

Hay muchas normas de bienestar animal, que quien va a certificar debe identificar y seleccionar en función de su mercado destino y las exigencias del mismo. LSQA, como certificadora internacional especializada en certificación de plantas de faena de acuerdo a la norma NAMI Versión 7 en la Argentina, Paraguay y Uruguay, es un actor más de la Cadena de Valor de la Carne Bovina, Porcina y Ovina en el Mercosur y un aliado y socio estratégico en todo tipo de certificaciones de estándares privados internacionales para superar los nuevos y mayores desafíos y satisfacer los requerimientos de los mercados, clientes y consumidores más exigentes a nivel global.

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