Las preferencias y las preocupaciones de los consumidores definen el consumo y, por esto, resulta clave producir en l&iacute;nea con sus requerimientos y expectativas. Entre las mayores demandas se destacan los indicadores de calidad vinculados a la manipulaci&oacute;n de los alimentos y la exigencia de contar con informaci&oacute;n clara sobre su composici&oacute;n. De acuerdo con Silvina Guidi -investigadora del Instituto de Tecnolog&iacute;a de Alimentos (ITA) del INTA Castelar-, &ldquo;hay una creciente demanda de informaci&oacute;n de los alimentos que se consumen con una mayor conciencia sobre el tipo y calidad&rdquo;. En esta misma l&iacute;nea, el equipo se propuso identificar la autenticidad de las materias primas y de los productos procesados con carne bovina, porcina, aviar y equina. Basados en las nuevas tendencias en el consumo de alimentos y con el fin de contribuir a aquellos consumidores que poseen requerimientos alimenticios espec&iacute;ficos, asociados a salud, religi&oacute;n, etnias o incluso los consumidores vegetarianos y veganos, se plante&oacute; la necesidad de contar con una herramienta espec&iacute;fica. La meta: detectar peque&ntilde;as cantidades y diferenciar especies c&aacute;rnicas en materias primas y productos frescos procesados, con el fin de aseverar y garantizar la genuinidad de carnes para la elaboraci&oacute;n de productos. De este modo, subray&oacute;: &ldquo;Hoy en d&iacute;a es importante y necesario contar una herramienta de control y/o con un m&eacute;todo que permita detectar fehacientemente tipos de fraude&rdquo; y, adem&aacute;s, contribuir con esta herramienta a empresas elaboradoras y frigor&iacute;ficos en desarrollar mecanismos de manejo y control en planta para lograr alimentos c&aacute;rnicos 100% genuinos. Para esto, se desarroll&oacute; una metodolog&iacute;a molecular que permite determinar la genuinidad y/o detectar la presencia de especies no declaradas. &ldquo;Los m&eacute;todos moleculares involucran la amplificaci&oacute;n y detecci&oacute;n del material gen&eacute;tico de las diferentes especies&rdquo;, detall&oacute; Guidi. Seg&uacute;n explic&oacute;, &ldquo;esto es posible debido a que todos los organismos vivos contienen en sus c&eacute;lulas material gen&eacute;tico en forma de &aacute;cido desoxirribonucleico (ADN), que es &uacute;nico para cada especie animal&rdquo;. &ldquo;Esta metodolog&iacute;a permite detectar y cuantificar la presencia de distintas especies c&aacute;rnicas (vacuna, porcina, equina y aviar), y vegetales (como la soja), en diferentes matrices alimentarias&rdquo;, agreg&oacute; la investigadora del &Aacute;rea de Bioqu&iacute;mica y Nutrici&oacute;n del ITA. Para esto, se dise&ntilde;aron secuencias de oligonucle&oacute;tidos espec&iacute;ficos (conocidos como primers) para lograr la amplificaci&oacute;n de regiones conservadas de genes constitutivos de las especies mencionadas. Es as&iacute; como, para cada especie c&aacute;rnica, se determinaron y estandarizaron las condiciones para la detecci&oacute;n y la m&iacute;nima cantidad posible detectable (ng/Kg de carne). <p style="text-align: center;"> Una herramienta de control clave Con la metodolog&iacute;a desarrollada en el ITA, se pueden evaluar todos los productos, desde las materias primas, carnes puras propiamente dichas, como tambi&eacute;n aquellos cortes que debido a su manejo, manipulaci&oacute;n o procesamiento sean f&aacute;cilmente reemplazables. Del mismo modo, se puede verificar la presencia de peque&ntilde;as trazas de carnes de las especies mencionadas en productos procesados para veganos o vegetarianos, como as&iacute; como as&iacute; tambi&eacute;n ser una herramienta &uacute;til para determinar las proporciones c&aacute;rnicas en hamburguesas, medallones de carne, chorizos, morcillas, salchichas, etc. &ldquo;Podemos evaluar la presencia de especies no declaradas, ya sea por contaminaci&oacute;n, incorporaci&oacute;n y/o reemplazo dado que, por las caracter&iacute;sticas de los procesos de elaboraci&oacute;n, este tipo productos pueden ser susceptibles a la adulteraci&oacute;n&rdquo;, detall&oacute; Guidi. Los usos de esta metodolog&iacute;a pueden ser numerosos, ya que que permite a empresas elaboradoras, frigor&iacute;ficos y productores, garantizar sus productos, adem&aacute;s de ser una herramienta para que los propios consumidores identifiquen los alimentos que se adecuen a sus h&aacute;bitos de consumo y preferencias.